10 cosas que las personas con TDAH revelan al comunicarse —y que pocos ven:
1. Procesan más ideas de las que pueden verbalizar
Su ritmo interno es más rápido que su producción lingüística.
Se frustran o bloquean al intentar convertir un flujo no lineal en una narrativa secuencial.
Lo que parece desorden… es exceso de conexiones.
2. Cambian de tema no porque no escuchen, sino porque escuchan de forma radial
Saltan porque una palabra activa un nodo inesperado.
No están “fuera de tema”: están en otro mapa mental, que para ellos también es válido.
Lo que parece distracción… es pensamiento en red.
3. Usan la emoción como ancla cognitiva
Recuerdan, conectan y expresan mejor cuando algo les emociona, no cuando “deben”.
Si no sienten algo en el momento, se desconectan automáticamente del foco.
Lo que parece falta de interés… es desactivación emocional del sistema.
4. Son intensamente narrativos, incluso cuando no lo muestran
Su mundo interno está lleno de historias posibles, versiones alternativas, microdramas simbólicos.
Su identidad es más ficcional, más mutable, más arquetípica.
Lo que parece inmadurez… es plasticidad narrativa.
5. Se autocorrigen en tiempo real con brutal honestidad
Escriben una cosa, y en la frase siguiente se contradicen o reformulan.
No es confusión: es metaconciencia constante.
Lo que parece inconsistencia… es autovigilancia cognitiva en vivo.
6. Escriben como si hablaran en voz alta
Su estilo escrito suele parecer oral: suelto, fragmentado, emocional, lleno de imágenes.
Eso no significa falta de pensamiento estructurado, sino preferencia por lo vivo frente a lo académico.
Lo que parece informalidad… es autenticidad cognitiva.
7. Buscan profundidad, pero se cansan de la forma lenta
Les interesa lo esencial, lo simbólico, lo ético, lo existencial…
Pero se impacientan si deben pasar por pasos demasiado estructurados.
Lo que parece falta de método… es hambre de sentido.
8. El error es parte de su estilo
Ortografía, repeticiones, olvidos, omisiones... no indican ignorancia.
Son rastros del ritmo neuronal y la carga atencional, no déficit intelectual.
Lo que parece desprolijidad… es el precio del pensamiento vivo.
9. La presencia es intermitente, pero profunda
Hay momentos de conexión total, brillantez, lucidez emocional.
Y otros de fuga, disociación, aburrimiento automático.
Lo que parece inconsistencia… es funcionamiento por ciclos de energía real.
10. Necesitan interlocutores que los acompañen en la curva
No buscan que los corrijan. Quieren compañía cognitiva.
Alguien que entienda sus “saltos”, su intensidad, su humor y su caos.
Lo que parece demanda… es deseo de diálogo desde otro ritmo vital.
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