El desarrollo y la
evaluación de programas de tratamientos autodirigidos están cercanamente
vinculados. Los evaluadores deben recolectar información que pueda ser usada
por los encargado para mejorar los programas, estos deberían estar dispuestos a
usar estos datos para alcanzar mejorías clínicas significativas.
En la práctica, los
desarrolladores y evaluadores son la misma persona, sin embargo, utilizar
evaluadores independientes reduciría los conflictos de interés –eso es, en
situaciones en las que los desarrolladores quieran que sus programas tengan
éxito, consecuentemente los resultados de la evaluación son involuntariamente
sesgados. De hecho, para avanzar en el campo, independientemente la validación
y comparación de los programas son esenciales.
Profesores capaces de
enseñar cómo desarrollar y evaluar tratamientos autodirigidos entregados a
través de computadores tienen la necesidad de utilizar recursos
interdisciplinarios.
Por el lado del desarrollo, el núcleo de formadores debe
incluir a los profesionales de la salud mental, quienes entiendan EBTs y la
teoría subyacente al cambio en salud mental.
Los estudiantes deben actualizarse
en las tecnologías a través de las cuales las intervenciones se han desplegado
y tener suficiente conocimiento de las distintas profesiones para colaborar con
un conjunto diverso de colegas.
Su entrenamiento debería entonces incluir un
entrenamiento cruzado en educación del paciente, informativos de salud,
estructura de software, diseño instructivo, programación, producción de video,
arte gráfico, modelos de comunicación en línea, historia clínica electrónica y
el uso de evaluaciones.
Una familiaridad laboral con el negocio de la atención
de salud mental, telecomunicaciones, investigaciones de servicios de salud y el
manejo de la salud poblacional también sería beneficiario.
En el lado de la
evaluación, los estudiantes deben aprender a como diseñar y conducir ensayos
clínicos en los servicios de salud, tanto como en línea. Los profesionales en
esta área requieren de entrenamiento en diseño de investigaciones clínicas,
estadísticas y las evaluaciones poblacionales en intervenciones de salud
pública. Adicionalmente, conocimiento de Internet: privacidad, seguridad y
recolección de datos –en particular, como se relacionan con los Seguros de
Salud y su Portabilidad y Responsabilidad de regulamientos legales.
Un enfoque de enseñanza en
equipo es probable que sea más factible, involucrando miembros de múltiples
departamentos universitarios, junto con aprendices de la experiencia de
trabajar a lado de desarrolladores y evaluadores de programas de tratamientos
autodirigidos.
El uso de simuladores y aprendizajes basados en problemas son
modalidades pedagógicas importantes. Semejante programa de entrenamiento podría ser un maestría autónoma o una especialidad
dentro de una terapia o licenciatura en psicología clínica doctoral. Los
médicos y enfermeras podrían participar in estos programas como colegas
postdoctorales o a través de programas avanzados de enfermería. Los
profesionales desarrolladores de programas mejorarían las oportunidades de
aplicar el programa en otros programas de entrenamiento.
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