Aunque la efectividad de
EBTs para trastornos de salud mental existe, hay barreras para su difusión
masiva , incluyendo costo, disponibilidad, programación,
estigma y formación.
Los costos de salud mental
y cuidado psiquiátrico son
frecuentemente costeados por los consumidores; no obstante, para muchos pagar por servicios de salud mental es imposible. Los planes
de seguro suelen proporcionar una cobertura limitada.
La
disponibilidad de servicios de salud mental es limitada.
El número de proveedores de salud mental adecuadamente entrenados
es insuficiente para alcanzar las necesidades de la nación; aproximadamente el
19% de las personas en países desarrollados carece de acceso adecuado a los profesionales de la
salud mental. Las opciones de tratamientos para minorías raciales son aún más limitadas. Al final, no hay mayor diferencia si EBTs
existen, si las personas que los necesitan no tienen acceso a ellos.
La
logística supone barreras para recibir tratamientos en general y EBTs, en
particular. Para recibir psicoterapia, los pacientes
son programados generalmente para visitas semanales o quincenales. Muchos
factores conspiran a la hora de recibir individualmente una dosis suficiente de
tratamiento: tomar tiempo libre del trabajo, la organización del cuidado de los
niños, y potencialmente de viajar un tiempo considerable y la distancia.
El
estigma de la búsqueda de atención en salud mental –
en auto-percepción y en las consecuencias sociales y de empleo - puede impedir
que otras personas pidan ayuda.
Finalmente,
muchos profesionales de la salud mental altamente evaluados no están formados en EBTs. Los
médicos en ejercicio por lo general no adoptan tales tratamientos, e incluso
cuando se dan cuenta de las pautas basadas en la evidencia e intentan
implementarlos, los tratamientos a menudo no se llevan a cabo correctamente.
Volver a entrenar y
supervisar a los proveedores existentes en la nueva EBTs sería costoso, consume
mucho tiempo, y generar las capacidades necesarias para responder a las
necesidades de tratamiento es poco posible en el tiempo estipulado. Soluciones
innovadoras son necesarias, para que los profesionales de la salud mental
puedan proporcionar EBTs si requerir modificaciones de sus propias habilidades
y comportamientos.
Otorgar
EBTs a través de los computadores puede ayudar a superar las barreras de costo,
disponibilidad, programación, estigma y formación, y puede facilitar una
mejoría en la salud pública mental.
Dos rutas primarias de
difusión TBEs computarizadas están disponibles: programas de autoayuda guiada y terapias a distancia.
Los primeros son programas
interactivos diseñados para tratar problemas clínicos o ayudar a los pacientes
a cambiar su comportamiento con el fin de mejorar su salud.
Estos programas sueles ser
altamente interactivos, utilizan múltiples medios de comunicación, tales como
videos, audio, texto y animaciones, y se pueden entregar a través de Internet o
programas de computador independientes.
Terapias a distancia
implica conectar pacientes de lugares remotos con terapeutas a través de
correos electrónicos, mensajes asincrónicos, videoconferencias, o incluso
teléfono (incluyendo telefonía virtual como Skype).
Existen programas híbridos
que integran las características de los tratamientos autodirigidos con los de
la terapia a distancia.
Estos programas tienen enlaces en línea y accesos a profesionales de la salud mental las
24 horas del día.
Una tercera forma de
intervención asistida por un ordenador es en sesiones de apoyo que permite a
médicos generales ofrecer tratamientos especiales durante sesiones terapéuticas
cara a cara.
Mientras que en las
sesiones de apoyo se ayuda a superar las barreras de formación, por otro lado,
no se ocupa de las otras barreras que hemos discutido: costo, disponibilidad,
logística y estigma. Nuestro énfasis en este blog es entonces en
tratamientos autodirigidos y terapia a distancia, aunque las tres formas de
tratamientos asistidos por un ordenador podrían ser usados en combinación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario